Sin inversión, no hay ganancia. ¿Los libros o los cursos te parecen muy caros? Prueba el precio de la ignorancia. ¿No tienes tiempo para educarte financieramente, pero sí lo tiene para todos los días cumplir las órdenes de tu jefe? ¿No tiene capital para abrir un negocio, pero sí tiene para pagar puntualmente los intereses del banco?